La ISO 20022 busca estandarizar la mensajería financiera global con un formato más rico en datos y flexible. Aunque promete mayor eficiencia y transparencia, su adopción requiere una inversión considerable en infraestructura y capacitación, lo que supone un reto para muchas instituciones.
Si bien su implementación está avanzando, la transición ha sido lenta y compleja, especialmente para bancos con sistemas heredados. A pesar de sus ventajas, la estandarización no garantiza por sí sola una interoperabilidad sin fricciones, y aún existen desafíos en la compatibilidad con sistemas actuales.
ISO 20022 es el futuro de la mensajería financiera, pero su éxito dependerá de una adopción global coordinada. ¿Será realmente una revolución en el sector o solo otro cambio técnico que tardará años en consolidarse?